domingo, 20 de noviembre de 2016

¿Se puede convertir el CO2 de la atmósfera en combustible?



La creciente presencia del dióxido de carbono en la atmósfera es uno de los motivos que está moviendo a gobiernos e instituciones a promocionar políticas medioambientales más respetuosas. Esta tendencia también se observa en el mundo empresarial, donde las energías renovables y el cuidado de la atmósfera atraen cada vez mayor atención, en forma de esfuerzos y de dinero.
Carbon Engineering es una startup de Canadá que ha creado un método original para retirar CO2 de la atmósfera. Se trata de un sistema capaz de procesar este compuesto y concentrarlo, convirtiéndolo en esferas de pequeño tamaño, que pueden utilizarse como combustible.
El método combina una serie de ventiladores de gran tamaño y una solución de hidróxidos, que reacciona con el aire para finalmente dar lugar a pequeñas esferas de carbonato de calcio. El resultado se calienta hasta temperaturas de 800 a 900 grados para obtener carbono puro.
Este compuesto se puede almacenar o procesar para convertirlo en hidrocarburos como diésel. Desde que se puso en marcha en junio del pasado año, la empresa ha retirado de la atmósfera diez toneladas de dióxido de carbono. En su horizonte está construir una planta para 2017 que podrá extraer un millón de toneladas diarias. Esta proeza medioambiental equivale a sacar de las carreteras a 100 coches anualmente.
Carbon Engineering
No es mucho si se compara con el número de vehículos que circulan por todo el planeta. Solo en España, en 2014 había un parque de casi 28 millones de vehículos, de los cuales en torno a 22 millones eran coches. Pero lo cierto es que la construcción de esta planta, que costará unos 200 millones de dólares, podría ser el comienzo de una industria que se nutra de las emisiones contaminantes.
Para 2018 Carbon Engineering ya pretende vender combustibles sintéticos producidos a partir de estas esferas de CO2 transformadas. De la planta se podrán sacar entre 200 y 400 litros de diésel al día.
Ya existen soluciones que tratan de eliminar el CO2 de la atmósfera, pero normalmente se ocupan de fábricas y otros sitios donde las emisiones están muy concentradas. Sin embargo, no es fácil hacerlo con los gases que emiten edificios, el transporte o la agricultura. Por el momento la compañía cuenta con el respaldo de nombre importantes entre su panel de inversores, como el de Bill Gates o el magnate canadiense Murray Edwards.

No hay comentarios:

Publicar un comentario